Su Obra

Su obra más importante es El cortesano. En ella describe el ideal de vida del Renacimiento y propugna un modelo de caballero que responde a las inquietudes y a la visión del mundo que se tenía en esa época: el caballero perfecto debía ser tan experto en las armas como en las letras, saber conversar y tratar con sus semejantes (especialmente con las damas), y tañer algún instrumento musical.

La obra adopta la forma del diálogo ciceroniano en cuatro libros y expone el que mantienen durante cuatro noches una duquesa, una princesa, un cardenal, Cesare Gonzaga, el poeta Pietro Bembo, Giuliano di Medici, Ludovico di Canossa, Federico Fregoso y el Aretino. La conversación se inicia como un juego que sugiere Fregoso para elegir entre todas las propuestas que se formulen “la forma de cortesanía más conveniente”. El cortesano fue traducido al castellano por Juan Boscán a instancias de su amigo Garcilaso de la Vega. (Para más información sobre El Cortesano ir a “El Cortesano”)

También compuso varios poemas ocasionales en italiano y casi una veintena de poemas en latín, la mayoría elegías, églogas y epigramas. La égloga Alcon, esbozada en 1506 y reescrita en 1507, conmemora la muerte de su amigo Domizio Falcone y del hermano Girolamo, retomando temas de Virgilio, Ovidio y Tibulo. La elegía Ad puellam in litore ambulantem, compuesta en 1513, Castiglione evoca la undécima elegía del segundo libro de los Amores de Ovidio, pero el tema es un simple paseo por el río que ofrece motivo a evocar varios pasajes de las Metamorfosis. La elegía De Elisabella Gonzaga canente, es un homenaje cortesano; la Prosopopeia Ludovici Pici Mirandulani contiene, junto a la evocación del amigo difunto, la celebración de un príncipe valeroso y virtuoso; la elegía De morte Raphaelis pictoris, escrita al morir el pintor Rafael, recuerda al amigo artista con versos de absoluta grandeza. Pero el carmen latino más famoso de Castiglione es la Elegia qua fingit Hippolyten suam ad se ipsum scribentem, elaborada en Roma en 1519. El autor imagina dar voz a su mujer enamorada según el modelo ovidiano de las Heroidas y para consolarse de su ausencia la imagina pintada por Rafael.

Al principio de 1508, entre Baldassarre Castiglione y Cesare Gonzaga escribieron a cuatro manos la égloga Tirsi, una fábula pastoril en cincuenta y cinco estancias que fue recitada en la corte de Elisabetta Gonzaga y Guidubaldo di Montefeltro para celebrar los carnavales. En cuanto a su Epistolario, puede dividirse en privado y público; el privado se reparte en tres grupos: cartas familiares, cartas a amigos, y a príncipes y jefes de estado.

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